Carme García, alcaldesa de Rubí
La alcaldesa de Rubí (Barcelona) lo tiene claro: “si hay una urgencia política, social, económica y ética es la lucha por frenar el cambio climático”. Y para conseguirlo, es imprescindible avanzar hacia un nuevo modelo energético, basado –nos explica Carme García–,“en la eficiencia energética, primero, y en el uso de energías renovables, después”. Este compromiso ya impregna todos los ámbitos de la administración y de la ciudad catalana.
Las ciudades consumen ingentes cantidades de energía, de manera que su papel para que se produzca el cambio de modelo energético es determinante…
Así ese. Su papel debe ser a dos niveles. Por un lado, el Ayuntamiento, como administración protagonista de las ciudades, debe ejercer como motor del cambio., aplicando en sus instalaciones las medidas para lograr el cambio. Por otro lado, como primer contacto con la ciudadanía, debe aportar formación y cultura energética y trabajar para implicar a todos los sectores: industria, comercio, entidades, etc.
Rubí es una de las ciudades del Estado español más activas en este proceso de cambio. Explíquenos que están haciendo.
Hemos creado el proyecto Rubí Brilla (vertebra las políticas de sostenibilidad ambiental y condiciona muchas de las políticas sociales y económicas de la ciudad) para situar la política energética como eje estratégico municipal, priorizando acciones a través del análisis de Pareto (herramienta de análisis que ayuda a tomar decisiones) y haciendo una correcta gestión económica y energética de los consumos. Tenemos en marcha proyectos en las escuelas, programas de formación e información, talleres a entidades y ciudadanía, cursos, Radio Rubí.. Hemos emprendido proyectos de eficiencia energética y renovables para todos los ámbitos de la ciudad (industria, comercio y ciudadanía)
Además, queremos ejercer de motor de cambio, para lo cual hemos contratado energía eléctrica de origen 100% renovable y estamos promoviendo instalaciones de energías renovables y el vehículo eléctrico. Asimismo, hemos puesto en marcha bonificaciones e incentivos fiscales en materia de energía, En definitiva, utilizamos las herramientas de la Administración para predicar con el ejemplo y trabajar para que se produzca el cambio.
Pónganos ejemplos concretos de lo que están logrando en eficiencia y renovables
Nuestra prioridad es aplicar medidas de eficienciaenergética basadas en el sentido común y en el cambio de hábitos, sin inversión, consiguiendo resultados y posteriormente invirtiendo a partir de los ahorros obtenidos. Como ejemplo de ello están las industrias que han reducido su consumo energético hasta un 24%; los ciudadanos, que han visto su factura reducida un promedio del 12%; y el propio Ayuntamiento, que ha reducido sus costes energéticos un 24%.
Respecto a las renovables, pese al desastroso marco regulatorio del Estado Español, hemos fomentado la instalación de tres fotolineras, una de ellas al servicio del ciudadano, conectadas en formato autoconsumo; y hemos contratado la comercialización de la energía eléctrica de origen 100% renovable para las dependencias municipales y el alumbrado público; un modelo que han emulado varias industrias locales. Asimismo, hemos instalado una bomba de calor geotérmica y hay en marcha un proyecto de calderas de biomasa para sustituir el gasoil y así reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Vd es socialista, del PSC. ¿Cuentan con el apoyo de otros partidos, con la implicación de los ciudadanos, de las entidades locales?
Sí, hay consenso y las inversiones y presupuestos han tenido el apoyo del Pleno. Y con las entidades también, porqué sin ellos no existiría el Rubí Brilla.
Convertir esta ciudad en referente nacional e internacional en eficiencia energética industrial es otra de las prioridades del proyecto Rubí Brilla…
Rubí se ha convertido en un living lab. Un ejemplo es la reducción de los costes de los servicios energéticos y de telecomunicaciones de las industrias de un polígono industrial de la ciudad, lo que está mejorando su competitividad. Una de las claves para conseguirlo ha sido el trabajo en triple hélice, llevado a la práctica junto a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que actúa como partner tecnológico del proyecto, así como las reuniones de intercambio de casos de éxito entre empresas locales, algunas de ellas multinacionales, con repercusión de sus proyectos a nivel internacional.
Junto con el Intitut Cartogràfic (ICC) estamos desarrollando nuevas metodologías a través de la innovación tecnológica, analizando fugas de energía y calculando el potencial de autoconsumo solar en las zonas industriales. En el Smart City World Congress 2014 (18-20 de noviembre, Fira de Barcelona), el Institut Carogràfic i Geològic de Catalunya (ICGCI presenta estos dos casos prácticos e innovadores. Paralelamente, hemos difundido esta filosofía y su aplicación práctica y seguimos haciéndolo donde haga falta, a ciudades u organismos tanto del Estado como internacionales, con el objetivo de transmitir el conocimiento y animar a la implantación de proyectos de este tipo.
Deduzco, por tanto, que el proyecto de Rubí es replicable en otras ciudades.
Sí, por supuesto, la administración pública no deja de ser la multinacional más grande con lo cual deberíamos aprovechar más las sinergias y el conocimiento entre administraciones y no olvidar que nuestro objetivo común es el bienestar social, que depende del bienestar económico y ambiental.
¿La lucha contra la pobreza energética forma también parte de su proyecto?
Lamentablemente sí y desgraciadamente debemos seguir haciéndolo. Aún así no conseguimos solucionar el problema, pues la solución definitiva recae al más alto nivel político e institucional.
¿Hasta qué punto se siente satisfecha de lo logrado hasta ahora?
Mucho, pero queda todavía más que hacer y en ello estamos, me siento muy agradecida al equipo y a la ciudadanía por su implicación. Pero como digo, parafraseando a Miquel Martí i Pol “Tot està per fer i tot és posible”.