En Azuay, Cañar y Morona Santiago, el cambio de las cocinas de gas por las de inducción demanda una inversión de $38 millones. Dicho monto servirá para potenciar la red eléctrica con la que se dará el servicio.
Al momento, en estas tres provincias, un total de 50 mil familias ha cambiado su medidor de 110 voltios por uno de 220 voltios, mientras que en todo el país la cifra asciende a más de un millón de hogares.
Para el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, los beneficios que se obtienen por este cambio son significativos.
En el ámbito económico, por ejemplo, el Estado se ahorrará más del 80% de los $700 millones que se gastan por el subsidio al gas que utilizan las cocinas.
El beneficio para las familias será más tangible, explicó Albornoz. Para ello se trabajará con incentivos que arrancarán desde agosto, fecha en la que estarán listos los primeros modelos de cocinas de inducción.
“Se financiará a tres años plazo la adquisición de las cocinas, de las ollas y de los aparatos necesarios”, dijo Albornoz.
Adicionalmente, las primeras familias que se sumen a esta propuesta no pagarán en su planilla un total de 100 kilovatios por hora al mes.
Hasta 2018, los usuarios que usen cocinas de inducción no pagarán por los primeros 80 kilowatios por hora mensuales y quienes utilicen además duchas o calefones eléctricos no pagarán por los siguientes 20 kilowatios por hora mensuales.
A partir de 2018, la tarifa por los primeros 100 kilowatios por hora al mes será de ¢0,4. El Gobierno destinará un total de $128 millones para el subsidio de energía eléctrica.
Para Javier Serrano, presidente de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (Centrosur), el cambio a las cocinas de inducción pasa también por un tema ambiental.
Según Serrano, el 93% de la energía que utilizará el país en 2017 será generado a partir del agua. Por esto, el impacto ambiental es menor comparado con la combustión derivada del uso del gas licuado de petróleo.
En Azuay, la noticia del futuro uso de las cocinas de inducción despertó el interés de grandes empresas dedicadas a la fabricación de línea blanca.
Una de ellas fue Induglob, la cual ya presentó en 2013 un prototipo especial. Ahora, Juan Pablo Vela, gerente de esta empresa, reveló que entre los meses de agosto y septiembre estarán disponibles los primeros productos.
Según Vela, esto no significa que las cocinas tradicionales o de gas se retiren del mercado, sino que la intención es que la gente note los beneficios de las nuevas cocinas y que las adquiera en mayor cantidad.
Pese a que el costo del producto aún no está definido, todo dependerá del modelo y de los focos, que vendrían a ser considerados como las hornillas.
Sin embargo, se espera que el valor no sea superior a los $350 por la cocineta pequeña básica.
Vela dijo que en el mercado nacional ya se han puesto productos de inducción y se han ofrecido con la esperanza de que se adquieran sin complicación.
Según el Ministerio de Industrias y Productividad, hay ofertas de empresas francesas para producir el vidrio que llevarían las cocinas. (MAN)
3 millones de cocinas eléctricas hasta el 2016
La Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (Centrosur) presentó ayer el programa denominado "Cocción eficiente". A través de esta propuesta se busca que más ciudadanos opten en este año por suplantar sus cocinas de gas por las de inducción.
La meta, según Javier Serrano, presidente de la Centrosur, es contar con 3 millones de cocinas hasta 2016. Dichos aparatos estará acompañados de su respectivo juego de ollas de características adecuadas para la tecnología de inducción (material ferromagnético) conformando kits de inducción.
Además, la Centrosur informó que, en caso de que las familias cuencanas quieran cumplir ya con este cambio, pueden comunicarse a los teléfonos de la empresa para que se cumpla con el trámite técnico correspondiente, que es gratuito.
Según datos de esta empresa, 6000 hogares cuencanos ya están en la capacidad de empezar a utilizar cocinas de inducción.
Según datos del Ministerio de Industrias y Productividad, en el país se producen cerca de un millón de cocinas por año y para exportación y el recambio anual es 400 mil cocinas. Hasta 2017, el Gobierno prevé poner en el mercado 3,5 millones de cocinas.